Romanticismo

COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS

TEXTOS LÍRICOS

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870). Durante la Revolución de 1868, perdió un manuscrito con sus versos y lo reconstruyó más tarde con el título Libro de los gorriones, al que añadió la frase Poesías que recuerdo del libro perdido. Cuando murió por la tuberculosis, sus amigos ordenaron temáticamente sus poemas y los llamaron Rimas. Bohemio, infeliz en su matrimonio, sensible y desgraciado gran parte de su vida, es uno de los principales poetas románticos.

Elige tres poemas de Rimas y establece una relación entre ellos para llevar a cabo el comentario. Por ejemplo: XIII, XXI y XIV.

Los siguientes poemas son extraídos de: Canto porque existo y siento. Antología de cinco poetas románticas, editada por Marta Blanco Fernández.

Rosalía de Castro, primera escritora conocida que cultivó la literatura contemporánea en lengua gallega. En las orillas del Sar, en lengua castellana, vio la luz un año antes de su prematura muerte.

Carolina Coronado (1820-1911). Autora polifacética que escribió novelas, artículos, obras dramáticas, un libro de viajes y poemas, en los que reflexionó sobre el derecho de las mujeres a tener una vida intelectual. Fue mentora y apoyo de un gran número de poetas. Publicó en prensa y reeditará en varias ocasiones su libro de Poesías.

Vicenta García Miranda (1816-1877). Tras leer unos versos de Carolina Coronado, quien se convertiría en su mentora, descubrió su vocación literaria y se autodenominó poetisa de aldea. Publicó un libro: Flores del Valle.

Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873). Tula llegó desde Cuba a la España de los 30 en pleno apogeo romántico y con una firme vocación literaria, aunque no pudo entrar en la RAE. Dirigió la revista La Ilustración. Álbum de damas, novelas, leyendas, artículos, artículos de costumbres, obras dramáticas y Poesías.

Josefa Massanés i Dalmau (1811-1887). Reconocida poeta en los círculos literarios de Barcelona, comenzó a publicar en prensa. En su primer libro, Poesías, defiende en el prólogo el derecho de las mujeres a gozar una vida intelectual. Este poema es de Flores marchitas.

José de Espronceda (1808-1842). Prototipo del romántico liberal, fundó con quince años la sociedad secreta Los numantinos para luchar contra el absolutismo. Cultivó la novela, el drama, las Canciones y los poemas narrativos El estudiante de Salamanca y El diablo mundo. En este último, el canto II (Canto a Teresa), se lo dedica a Teresa Mancha, un apasionado romance que lo abandonó.

Mary Shelley y Percy B. Shelley. Unidos por el amor y las ansias de libertad, representaron el romanticismo inglés a través de su vida y sus obras. La primera, creadora de un género literario con su Frankestein, volcó su desolación en poemas como Un canto fúnebre, dedicado a la trágica muerte de su amado (escucha el podcast que hay a continuación para saber más). El segundo, rebelde y con fuerte temperamento, luchó contra todo convencionalismo y sus versos le hicieron inmortal, como a su Prometeo liberado.

Podcast: Rumores poéticos. Mary Shelley y los románticos ingleses


TEXTOS NARRATIVOS

Mariano José de Larra (1809-1837). Periodista de profesión, escribió más de doscientos artículos literarios, políticos y de costumbres, llenos de humor y pesimismo. Afrancesado e incomprendido por la sociedad, fue amigo de Espronceda, partidario de un liberalismo progresista, político que no pudo tomar posesión de su escaño por el Motín de la Granja, infeliz en su matrimonio, y decidió suicidarse ante la negativa de Dolores Armijo por continuar su relación. Uno de los artículos de costumbres más citados es Vuelva usted mañana, una crítica a la burocracia española.

Enrique Gil y Carrasco (1815-1846). Además de ser crítico literario y componer poemas, inspirado en Espronceda, al que dedica una elegía, escribió novelas como El señor de Bembibre, una trágica historia de amor ambientada en el Bierzo leonés del siglo XIV.

Fragmento del capítulo XI

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870). Pensadas para ser publicados en prensa, las veinte narraciones fantásticas, contadas por un narrador cronista, y ambientadas en lugares reales como Soria, Toledo o Sevilla, componen la prosa de Leyendas.

Elige dos de las leyendas, relaciónalas y coméntalas.


TEXTOS DRAMÁTICOS

Ángel de Saavedra, duque de Rivas (1791-1865). Escritor y político de convicciones liberales, fue condenado a muerte por Fernando VII, pero consiguió huir y marchar al exilio. A la vuelta, fue alcalde de Madrid, ministro, embajador y presidente de la RAE. El estreno de Don Álvaro o la fuerza del sino supuso el triunfo del Romanticismo en España.

Mini resumen desde 1’10»

José Zorrilla (1817-1893). En el entierro de Larra, leyó un emotivo poema que le granjeó la amistad con Espronceda. A pesar de nacer en el seno de una familia partidaria del absolutismo, su vida fue muy agitada, con varios matrimonios, amantes y viajes. Además de su lírica, estrenó más de veinte dramas, con éxito, especialmente Don Juan. Sin embargo, vendió los derechos de la obra por 4.200 reales de vellón (poco dinero para la época), antes de ser estrenada…

Ópera Don Giovanni, de Mozart

Antonio García Gutiérrez (1813-1884). Además de traductor de las obras de Alejandro Dumas, compuso varias obras dramáticas que tuvieron mucho éxito; entre ellas Simón Bocanegra y El trovador, situada en el Aragón del siglo XV, que sigue el estilo de Macías, de Larra. Ambas, adaptadas por Verdi. Aquí, un fragmento de El Trovador.