Higiene corporal

Nuestro cuerpo:

Nos acompaña toda nuestra vida.

Es nuestro compañero más fiel que nunca nos abandona. Podemos tener cosas que podemos perder, cambiar o compartir, pero nuestro cuerpo es ¡sólo nuestro! y somos los responsables de su cuidado

La alimentación, el ejercicio físico, nuestros hábitos de sueño y nuestra higiene corporal  son aspectos muy importantes que pueden ayudar a que éste crezca y se mantenga sano. Por ello, para cuidarlo tenemos que tener en cuenta ciertos hábitos:

Algunas recomendaciones para tener en cuenta:

• No olvides lavarte las orejas (y detrás de ellas) cuando te duchas. Son zonas que pasan desapercibidas, pero ¡existen!
• Al cepillarte los dientes, recuerda lavar también la lengua. ¡Después de cada comida!
• Sabes que hay que lavarse las manos, pero las uñas merecen una especial atención. Es necesario cortarlas con frecuencia, porque acumulan suciedad. ¡No te olvides de las uñas de los pies!
• Otra zona del cuerpo acumula secrecciones: las axilas. Recuerda lavarlas con jabón y, tras el aclarado, sécalas cuidadosamente; la humedad favorece la proliferación de gérmenes.
• Revisa bien las zonas con pliegues al salir de la ducha: las ingles, las rodillas, los codos… Sería bueno hidratarlas con crema de vez en cuando para que no se seque la piel.

• Acuérdate de lavarte los genitales y de limpiarte bien después de ir al baño.

Reflexiona sobre esto y lee con atención las siguientes frases. Contesta si te parece que son verdaderas o falsas:

CUESTIONES	Verdadero	Falso
No es recomendable tomar duchas o baños regulares durante la menstruación.
La higiene de los genitales externos es tan importante como la del resto del cuerpo. El aseo diario es fundamental.
El exceso de limpieza vaginal puede ser contraproducente, ya que se destruye la flora vaginal aumentando los riesgos de infección.
Los chicos deben limpiarse atentamente la zona del glande, echando hacia atrás completamente el prepucio para evitar la acumulación de secreciones.
Es importante secarse con cuidado después de la ducha, especialmente las zonas con pliegues.
Durante la menstruación hay que aumentar la higiene.
Los tampones sólo los pueden usar las mujeres de más de 20 años.