El caso de Luis
Una clase muy especial
Ahora vamos con un role-playing. Se trata de una técnica de dinámica de grupos que consiste en representar una serie de roles o papeles.
Realizaremos la dramatización de una clase cualquiera: algunos vais a representar unos papeles (que el resto de la clase no conoce) y los demás actuaréis con normalidad; sin embargo, tendréis que observar y descubrir qué papeles representan vuestros compañeros y compañeras.
Una vez terminado, es el momento de reconocer los papeles interpretados, ¿habéis reconocido quién es quién? Veamos…
- El atento
Tiene una actitud positiva ante la clase. Siempre presta atención a la explicación del profesor o profesora. Tiene su material a punto encima de la mesa y toma notas a lo largo de la explicación.
- Los que no callan
Están todo el tiempo hablando en voz baja, no prestan atención a la clase, y su cuchicheo molesta a los compañeros y compañeras de alrededor y el profesor o profesora. No escuchan, ni toman apuntes; están más interesados en sus asuntos personales.
- El que se dedica a otros menesteres
Se muestra nervioso, inquieto. Tiene encima de la mesa un libro de otra asignatura, del que tendrá que realizar un control en la hora siguiente. No levanta mucho la cabeza, más bien intenta esconderse detrás de la persona que se sienta delante, y repite bajito los contenidos que está memorizando. No está atento a la explicación de la clase, ya que piensa que lo siguiente es más urgente.
- El preguntón
No puede pasar desapercibido y, aunque sin mucho acierto, tiene que intervenir. Continuamente está levantando la mano. Interrumpe la explicación para hacer preguntas sin sentido, inútiles y tontas; incluso, a veces, no guardan relación con el tema que se trata.
- El que se concentra en el que habla
No se sabe muy bien si lo que más le interesa es la exposición o quien está exponiendo. Está exageradamente atento/a, no a lo que está diciendo, sino a la postura y gestos del profesor o profesora. Se fija detenidamente en su forma de vestir, de moverse, etc.
- El que se cree listo
Cree estar muy preparado y tiene que demostrarlo, por ello interrumpe la explicación para hacer comentarios o preguntas en relación al tema. Intenta poner a prueba la paciencia y los conocimientos del profesor o profesora.
- El que no se sienta bien
No le interesa mucho lo que está leyendo y muestra nerviosismo, cambia constantemente de postura, pero ninguna es correcta. Tiene papel encima de la mesa y un bolígrafo para tomar notas; pero con las posturas que pone (medio tumbado encima de la mesa, echado hacia atrás en la silla…) le resulta bien difícil.
- El distraído
Se aburre en clase y no le interesa nada el tema. No presta atención, mira con distracción a todas partes: por la ventana, al compañero de atrás… Se mueve constantemente en su silla, en la que no acaba de encontrarse a gusto. No toma apuntes, ni escucha la lectura.
- El que siempre hace algo
Está inquieto/a todo el tiempo. No viene bien preparado/a a la clase y después de rebuscar en su cartera, sacando las cosas y volviéndolas a meter, interrumpe la explicación para pedir un bolígrafo que se le ha olvidado. Al rato, parece haber perdido algo, vuelve a buscar en sus cosas, pero no la encuentra, y al fin, vuelve a interrumpir, esta vez pidiendo una regla (o similar) que le es muy necesaria.
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